Esto no tiene nada k ver con HDA, pero keria poner una historia k me comprometí a hacer para un periódico d mi escuela. Agradeceria k me dijerais k os a parecio, y, si kereis, puntuarla.
PD: si alguién tiene el nombre d alguno d los personajes es totalmente 1 casualidad.
PD 2: no pondré mis apellidos por seguridad.
Si necesitas ayuda...
En la clase de Paula, una niña muy amable y trabajadora, hay una chica bastante popular entre la mayoría de las niñas, Lara, una persona rica y creída que siempre critica a la gente que ve. Esta chica siempre que ve a Paula, la empieza a insultar
-¡¿Qué haces imbécil?!
Los amigos de Paula (Clara, Raúl, Susana y Luis) siempre la defienden, pero el grupito de chicas que va con Lara toman el relevo y empiezan a pelear entre todos, y así ocurre en casi todos los recreos.
Todos los días que pasaba esto, lo contaban a la profesora, pero esta no les creía, pues Lara y sus amiguitas, según la profesora, siempre son de fiar. Esto enfadaba mucho a Paula, que cada vez agotaba más su paciencia.
Un día de frío en diciembre, por casualidad, ninguno de los amigos de Paula fue a la escuela por que estaban enfermos, y claro, Lara aprovechó este caso para meterse más y más con la pobre chica.
-¿Qué te pasa imbécil? ¿No están tus amiguitos para defenderte? ¿Te sientes solita? Que pena me das- decía en tono burlón.
Sus amigas se reían de Paula. Ella no pudo más y estalló:
-¡Estoy harta de que siempre andes metiéndote conmigo!
Las chicas se rieron más aún y se metían con ella todavía más por que veían que la provocaban. Paula se fue corriendo mientras lloraba y Lara se tronchaba de risa.
Un día, la empresa que llevaban los padres de Lara quedó en bancarrota y perdió toda su fortuna a la vez que perdió a sus “amigas”. Lara se quedó sola y triste, y acudió a la ayuda de Paula, que estaba jugando con sus amigos los cuáles ya se habían recuperado:
-Por favor Paula, sé que eres una buena chica y quiero que me ayudes a recuperar la empresa de mis padres.
-¡Con lo mal que te has portado con ella todo este tiempo! ¡¿Y ahora quieres que te ayude?! Me haces reír...-le dijo Raúl molesto.
-Raúl, tienes mucha razón-añadió Clara.
-Dejadle chicos, le ayudaremos-dijo Paula.
-¿¡Quéeeee!? Y encima lo haremos todos-respondió Susana sorprendida.
-Sí, todos, así estaremos en paz con ella.-le contestó Paula
-¡Muchas gracias!- dijo Lara muy sorprendida, pues no esperaba esa reacción por parte de ella después de todo lo que le había hecho pasar.
Llegaron las vacaciones de Navidad, la misma noche en la que las dieron, todos salieron de sus casas en bici y quedaron en una zona apartada de la gente:
-He traído un mapa que he sacado de Internet-dijo Paula
-No me digas, seguro que es totalmente posible que encontremos el sitio o la cosa que estemos buscando-le respondió Luis irónicamente.
-No, tonto-le dijo en tono cariñoso- estaba por ahí... en mi desván. Era de mis bisabuelos o tatarabuelos...
Siguiendo las indicaciones del mapa, comenzaron su viaje:
-No está lejos el sitio adonde vamos, ¿verdad?-dijo Lara preocupada
-No que va- le respondió
-Uff menos mal
Se mantuvieron despiertos contando chistes entre todos. Finalmente llegaron a un edificio antiguo, por el cual parecía imposible entrar, pero en el reverso del mapa estaba escrita la forma de entrar, les ahorró mucho trabajo, si no, tendrían que haber buscado toda la noche la entrada. Lo que tenían que hacer era quitar unos ladrillos de la parte trasera del edificio, por el agujero que hicieron solo se puede entrar arrastrándose. Dentro había una máquina de los deseos:
-¿Una máquina de los deseos?, que infantil...-dijo Raúl.
-Ya te digo- afirmaron los demás.
-Bueno, pero concede deseos, ¿no? Algo es algo...- comentó Paula.
Lara pidió su deseo:
-Deseo que mis padres recuperen su empresa
No ocurrió nada...
-Oh, ¿en serio?, el típico final- dijo Lara de brazos cruzados.
-No, el típico final es este: Deseo que los padres de Lara recuperen su empresa.
Un destello de luz cubrió toda la sala
-Wow, que pasada- dijo Luis alucinando.
De repente el subconsciente de todos se encontró en la escena en la que los padres de Lara le tendrían que contar el tema de la bancarrota, pero no fue así. El deseo se había cumplido.
Al día siguiente Lara renunció a sus falsas amigas y se unió a la pandilla de Paula. Susana preguntó:
-¿Cuál es vuestro deseo de Navidad?
-Los míos ya se han cumplido.-respondió Lara.
Noelia